Dialogo entre la Cristiandad y el Islam. Un Fin para las Cruzadas 900 años son suficientes. |
26-27 Noviembre 1995 Biel, Suiza. |
En el nombre de Dios, el
Clemente, el Misericordioso.
Queridos hermanos y hermanas:
Para mi es un gran placer, como lo es para nuestro amigos cristianos y
musulmanes, encontrarme aquí, 900 años después del comienzo de las Cruzadas bajo
este eslogan, de "900 años son suficientes".
Este eslogan ha sido adoptado con la mejor de las intenciones, libre de toda
cadena de imitación, ignorancia o malicia. Ha surgido de corazones que tienen un
verdadero amor por la raza humana y creen en el Creador. Han trabajado en este
encuentro porque tienen compasión por las criaturas de Dios, que están
representadas en las palabras de Muhammad, la paz y las bendiciones sean con él,
"Todas las criaturas dependen de Dios, y al que Dios más ama es aquel que es más
útil para ellas".
¿Cómo pueden gentes que se unan bajo este eslogan, que se entiende como una
buena acción, y que la llevan a la practica para que las gentes se encuentren
sobre las bases de la benevolencia, la cooperación y el amor en vez de un
encuentro de destrucción, amenazas y malicias?
Queridos hermanos y hermanas, nuestra ausencia unos de otros y nuestras
diferencias son comparables a la de dos hermanos que se habían perdido hace
muchos años. Y mientras se buscaban el uno al otro uno vio en el desierto un
punto negro a lo lejos y creyó que era un animal salvaje. Preparó su arma y se
puso en guardia. Cuando se acercó descubrió que estaba en frente de su hermano
perdido, y los dos se abrazaron y derramaron lágrimas de felicidad y dicha
después de la larga ausencia.
Hermanos y hermanas, nuestra ignorancia respecto del otro es una cosa muy
triste. La ignorancia es el peor achaque para una civilización, y es debida a
una mala interpretación y rechazo del Islam, que ha sido expuesto a esta
distorsión en tres periodos: durante el periodo de reforma religiosa del S. XVI
en la que el Islam fue calificado de una religión fanática y malvada. En la
Ilustración en el siglo XVIII se la vio como una religión extraña y bizarra y
en el presente se muestra como una religión que debe ser termina y combatida.
¿Cómo podemos disipar esta ilusión? Las religiones, que tienen el poder para
crear solidaridad entre sociedades, han fallado en la realización de su tarea.
El conflicto entre el Islam y el Cristianismo en la Edad Media arroja sus
sombras sobre la posible cooperación entre los seguidores de ambas religiones.
Durante nueve siglos, como resultado de lo que fueron llamadas Cruzadas, una
ruptura apareció en las relaciones en Cristianos y los musulmanes.
Siempre he tenido la impresión durante mis discusiones con los creyentes de
entre nuestros hermanos cristianos, que nunca han estado satisfechos de cómo se
manejaron estos antiguos conflictos. Sin embargo, a pesar de que terminaron las
guerras militares, lamentablemente, los conflictos ideólogos continuaron, y que
se relaciona con la violencia emocional que ha separado a estas dos sociedades
hasta ahora. Por eso, lo que pasó en el pasado no solo fue un mal entendido
entre dos religiones sino también un malentendido entre las gentes que se hacían
cargo de estas dos religiones por no entender cual es el propósito de las
religiones. Por eso aquellas gentes no podían decirles a sus comunidades que
estudiaran lo que los otros habían recibido de los mensajes Divinos hasta el
punto de que sus ideas y sus conocimientos influenciasen tanto a sus seguidores
como para alcanzar la felicidad real y deshacerse de los graves riesgos que
amenazan la existencia de la raza humana.
Considerando las razones religiosas de los conflictos religiosos como las
cruzadas, cualquier ser humano que carezca de sectarismo, se pregunta porque
religiones que genuinamente y esencialmente llaman a la transformación del
hombre y a su cooperación con el resto de seres humanos para llegar a l la
felicidad, son incapaces de evitar las guerras destructivas, como las dos
guerras mundiales y la guerra fría que ocupó su lugar, y que afectaron tanto a
inocentes como a culpables. En ellas no hubo diferencia entre opresor y
oprimido, jóvenes y viejos, hombres y mujeres. Aún más, organizaciones como la
Liga de Naciones o las Naciones Unidas, no pudieron hacer nada para evitar sus
males.
Hermanos y hermanas, el mundo no puede caer de nuevo en otro conflicto, otro
conflicto que llevaría a una confrontación que destruiría toda la humanidad y su
civilización. Necesitamos construir un nuevo camino de cooperación basado en el
entendimiento mutuo e intenciones sinceras. Si no hay paz entre las religiones,
habrá siempre guerra entre las civilizaciones. Y no hay paz entre las religiones
y si no hay dialogo entre ellas.
La religión en su forma ideal y verdadera, tiene mucho que dar a nuestro mundo.
El liderazgo religioso tiene un importante papel creativo y de responsabilidad
que jugar en un deseo sincero de paz. En la epidemia de las drogas y el
alcoholismo, en el SIDA y otras enfermedades transmisión sexual, en el crimen y
en la disgregación familiar, todo esto aparece cuando el mensaje de la fe se
pierde entre los conflictos y las ilusiones que introducen los lideres
religiosos fanáticos.
¿Acaso no es posible que la solución a estos problemas esté en la manifestación
de una fe que incluya tanto lo elementos racionales como espirituales, y en la
realización de la verdad y la originalidad de lo que el Corán y el Evangelio
contienen y en sus objetivos para la humanidad? Y por ello es una necesidad que
estos dos mensajes eternos regresen sus orígenes puros y originales, pues no han
sido revelados excepto para mostrar la hermandad de los profetas y para
establecer la paz entre las dos religiones y los seres humanos para que la paz
prevalezca a los largo del mundo. El profeta Muhammad, la paz sea con él, dijo:
"Los profetas somos hermanos, y nuestra religión es una".
Aunque he señalado algunos de los puntos negativos que están en medio del camino
del entendimiento mutuo entre el Islam y el Cristianismo como consecuencia de lo
que pasó en el pasado, hay también muchos atributos positivos que nos alegran y
nos hacen sentir esperanzas de futuro. Por ejemplo:
1. Ambas religiones emanan del mismo origen y de la llamada hacia el Dios Único
y Creador, y que por lo tanto no debemos dividir por motivos religiosos. Jesús
dijo: "La vida eterna es que ellos Te conocerán como en Único y Verdadero Dios,
y conocerán a Jesús al que has enviado". El Corán dice: "Esta es la misma
religión que hemos establecido para ti y que fue la de Noé. La que te hemos
revelado a ti y a Abrahán, Moisés y Jesús. Así pues, aferraros a la religión y
no os dividáis en ella" (Cor. 5:85).
Y también dice: "Decid: 'Creemos en Dios, y en lo que nos ha sido revelado, y a
Abrahán, Ismael, Isaac, Jacob y las Tribus, y lo que se le dio a Moisés y Jesús
y los que se le dio a todos los profetas de su Señor. No hacemos diferencia
entre ellos, y nos postramos ante Dios" (Cor. 2:136).
2. Segundo, ambas religiones animan a sus seguidores a ser buenos ciudadanos en
la sociedad. Muhammad dijo: "Todas las criaturas dependen de Dios. Las más
honrada por Dios es aquel que más útil le es a quienes de Él dependen". Leemos
en el Corán que Dios el Todopoderoso dice: "Los creyentes serán los victoriosos
a través de de ser humildes en la oración, evitan las palabras vanas, son
activos en la caridad y son castos…" (Cor. 23:1-6). Y por ello la modestia, la
honestidad la sinceridad y todos las virtudes se reflejan el sociedad. Como Dijo
Jesús: "Ama a tu prójimo como a ti mismo".
3. Ambas religiones llaman a sus seguidores a relacionarse con amor y afecto. El
Corán dice: "Y los más cercanos a vosotros con aquellos que dicen: 'Somos
cristianos'" (Cor. 5:85).
4. Ambas religiones están de acuerdo en que la justicia y la integridad moral
son los fundamentos de una sociedad. La conciencia de la existencia de Dios
anima al ser humano hacia los valores morales que por su parte evitan el crimen.
Se dice que un corazón sin fe es como un juzgado sin juez. En la historia del
Islam Umar ibn al-Jattab, que era el juez de Medina, la capital del estado
islámico durante el Califato de Abu Bakr, le pidió a este que le dejase dimitir
de su cargo, porque durante un año no había habido ni un solo caso. Si nos
preguntamos porque la gente no iba al juzgado deberemos responder porque esta
sociedad estaba edificada sobre la fe.
5. Otra realidad común a ellas es que las dos religiones se encuentran en la
creencia de las verdades eternas: que solo hay un Único Creador Eterno, que el
mundo no existe por azar y sin sentido, y también la creencia en el no visto y
el Destino, la Voluntad Divina, los Ángeles, la Resurrección, y el Día del
Juicio, el Paraíso y el Cielo para los bienhechores y el Infierno para los
malhechores.
El Islam se adhiere a ello cuando dice el Corán: "y te hemos enviado la
Escritura para confirmar las Escrituras anteriores, y guardarlas" (Cor. 5:51).
Esto demuestra que con solo el Corán afirma los mensajes revelados de Dios, sino
que la humanidad se encuentra bajo la unidad de esta idea global e ideal de
nación. Y en realidad esto se cumplió cuando en menos de medio de siglo la mitad
del mundo antiguo estaba unificado bajo la bandera del Islam con los medio
disponibles entonces. Y nos hace pensar lo que podría haber sido si los medios
actuales hubiesen estado presentes para hacer llegar al mundo los mensajes
divinos y su esencia y complementariedad de todos los mensajes divinos. Dios se
dirige a los seguidores de las religiones Abrhámicas en el Corán: " Oh gente del
libro, no tenéis nada donde apoyaros a no ser que os sujetéis con fuerza al la
Tora y el Evangelio" (Cor. 5:71).
En adicción a esto, el Córán presenta en su segundo capítulo más largo, que
tiene el título de la familia de Imran, la familia del padre de María. Este
capítulo está lleno de glorificaciones hacia María y Jesús. En otro se dice que
María era pura y casta, y presenta el nacimiento de Jesús con todo honor y
respeto. Así se ve como el remedio está en recibir el conocimiento correcto del
Corán.
Hermanos y hermanas, de esta manera el Islam ha atravesado la mitad d ela
distancia que separa a los Musulmanes y cristianos. ¿No es momento de que los
cristianos completen la otra mitad de forma recíproca con el Islam y lo
reconozca, con veneración y amor?
Hermanos y hermanas, esto incumbe a aquellos clérigos valientes, sabios y sin
prejuicios que creen en una posible reforma lo suficientemente valiente basada
en el estudio del Libro de Dios, el Corán, en el cual encontrarán soluciones tan
claras como la luz del día. Encontrarán como el Corán enuncia el mensaje de
Jesús y de los profetas de la Tora. Los defiende y apoya. Pero no penséis que lo
digo como un intento de separar a los cristianos de su Cristianismo, pues ese
nunca ha sido el propósito del Islam desde sus albores.
El mensajero de Muhammad a los mukawkis, los gobernadores Romanos de Egipto,
pone este hecho claro cuando dijo: "No os prohibimos el cristianismo, sino que
os mandamos seguirlo. Cuando Ali, el Cuarto Califa de Muhammad, le pregunto a
alguien sobre su fe, le contesto que era cristiano. Ali replico: "¡Yo también
soy cristiano!". Dejando atrás la cuestión más importante para eliminar toda
duda o sospecha, quiero reiterar que esos clerigos valientes, que conocen el
propósito de Dios para este mundo, deben trabajar juntos en armonía, dejar atrás
todas las hostilidades y acabar con todas las razones para la guerra, los actos
maliciosos y los conflictos.
Hermanos y hermanas, Jesús dio a ello también una solución clara y bella, tan
resplandeciente como el sol del medio día. Cuando fue preguntado sobre quienes
heredarían la vida eterna, Jesús dijo: "Debes amar a Dios con todo tu corazón y
tu alma, con todas tus fuerzas y tu mente, y debes amar a tu prójimo como a ti
mismo". Muhammad, el último profeta que acabó por constituir la última piedra
que le faltaba a la religión en la unida de la fe a través de la creencia en el
Dios Uno Creador y que creó una nación que seguía este ideal y su ejemplo, dijo:
"No será creyentes en mi, ni tan siguiera un momento, quien se vaya a dormir con
el estomago lleno, sabiendo que su vecino pasa hambre". Sabemos que los animales
salvajes atacan a otro animal solo si su estomago está vació y para llenarlo,
pero el egoísmo del hombre nunca se da por satisfecho.
Hermanos y hermanas, la oportunidad está en nuestras manos de usar las ventajas
de nuestro tiempo, que se ha convertido en una aldea global, con todo una suerte
de instantaneidad en las comunicaciones, las redes de información, la televisión
por satélite en las cuales el hombre está investigando con todo su esfuerzo para
conocer que le depara su futuro. Por lo tanto debemos:
1.- Estar convencidos y tener valor para reconocer los hechos que crean
intimidad y amor entre las gentes para detener la progresión de la maldad y la
división entre los individuos y naciones.
2.- Buscar la verdad y el conocimiento y terminar con las supersticiones para
tener un concepto correcto de Dios entre las gentes y demostrar que Dios no está
muerto. El ateismo es solo producto de un incorrecto concepto de religión. Cada
persona tiene que descubrir que sus intereses están en seguir la verdadera y
pura Ley de Dios.
Para conseguir esto debe:
a. Apoyar a los clérigos que han trabajado por una renovación, y completar la
relación entre los dos mensajes para regresar a un Islam y un cristianismo
reales, para traer de nuevo las gentes espirituales y seculares a la religión
celestial, que es espiritual y racional en su esencia y que busca el Bien y las
Justicia, como dice el Corán: "Invita a todos la vía de tu Señor con sabiduría y
una bella prédica" (Cor. 16:125). Y las palabras de Jesús: "Ama a tu prójimo
como a ti mismo", y según las palabras del profeta Muhammad, que dijo: "He sido
mandado como un maestro, un guía para los más perfectos y elevados valores
éticos.".
b. Tenemos que ser hábiles en hacer creer a la gente en el Día del Juicio, que
es inevitable, y en el cual el opresor pagará su cuenta al completo por su
opresión, y el benevolente será recompensado por sus buenas obras. Dios dice:
"No habrá nadie que haya hecho un átomo de bien que no lo vea, y no habrá nadie
que haya hecho un átomo de mal que no lo vea" (Cor. 95:7-8)
c. Debemos introducir en la gente que desobedece y peca la esperanza para que se
arrepientan y ganen la misericordia de Dios y el cielo, que es lo
suficientemente espacioso para tenerlos a todos, y que está para aquellos que
creen en Dios, en el más allá y hacen buenas obras. Y que no se logra solo con
buenos deseos.
d. Tenemos que formar un comité ambas partes para trabajar en estas ideas, para
producir declaraciones y recomendaciones y los medios para actuar sobre ellos.
e. Debemos articular los medios para hacer reuniones regulares para estudiar los
progresos en la implantación de estas recomendaciones y resoluciones y eliminar
los obstáculos que surjan.
Finalmente, queridos hermanos y hermanas, como Europa, de la que sois parte ha
extendido su mano hacia los musulmanes bajo el eslogan de Nueve Siglos de Guerra
y Separación y Enemistad con Suficientes, los musulmanes, siendo yo uno de
ellos, extiende su mano hacia vosotros, nuestros hermanos cristianos, para
expandir el mensaje de la verdad, la bondad, la virtud y la paz eterna entre
nuestras gentes y toda la humanidad. Y Dios es el mejor Auxiliador.
Que la Paz sea con vosotros, y la misericordia de Dios, el Elevado.