EL PAPEL DE LA FAMILIA EN LA SOCIEDAD MUSULMANA |
Estambul, Turquía Junio de 1991 |
En el
nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
La familia es la unidad básica a partir de la
cual se construye la comunidad, el eslabón que une a las diferentes
generaciones, la estructura que da al recién nacido las herramientas necesarias
para sobrevivir y adaptarse al mundo fuera del vientre de su madre y la esfera
protectora, formada a partir de la unión de un hombre y una mujer que cooperan
entre sí, dentro de la cual los nuevos individuos adquieren el conocimiento de
su lengua, escala de valores, normas de comportamiento, hábitos, tendencias
sociales y psicológicas, y demás factores que influirán sobre su carácter.
De acuerdo a la concepción islámica los
objetivos de la familia y el hogar van mucho más allá de la mera satisfacción
del instinto animal y la provisión de un lugar para dormir, pues constituyen el
ambiente idóneo para el cultivo de las capacidades espirituales e intelectuales
del ser humano y el lugar en el cual se forjan los más nobles sentimientos que
unen a sus integrantes.
Estos lazos se generan a partir del sagrado
vínculo del matrimonio, contrato de amor, tranquilidad y ternura llevado a cabo
de manera mancomunada entre dos corazones, al respecto del cual el Sagrado Corán
dice:
“Y uno de sus signos es que os creó esposas a
las que sacó de vosotros mismos para que encontrarais sosiego en ellas y colocó
entre vosotros amor y misericordia; realmente en eso hay signos para quienes
reflexionan.” (Corán 30:21)
El profeta Muhammad dijo: “Aquel que contrae
matrimonio preserva con ello la mitad de su din y deberá temer a Al-lah por la
otra mitad”[1].
Quien establezca una familia adecuadamente habrá cumplido la mitad de los
mandamientos del Islam, dado que tendrá bajo su responsabilidad la
administración de la institución sobre la cual se fundamenta la estructura
social.
Desde el punto de vista lingüístico la familia,
entendida como el conjunto de ascendentes, descendentes, colaterales y afines de
un linaje o parentela, es definida como una invulnerable armadura o un escudo
seguro, dado que constituye una fuente de protección y apoyo para el individuo;
mientras que convencionalmente es el grupo de personas unidas por un lazo de
sangre o un vinculo matrimonial.
A fin de facilitar la discusión acerca del papel
de la familia en el Islam, hemos clasificados los diferentes vínculos que unen a
las personas en tres grandes grupos:
·
La Familia Primaria:
o
Definición:
Es la unidad
fundamental del complejo tejido que forma la estructura social y surge como
consecuencia de la unión matrimonial legal, de la cual dice Al-lah:
“¡Gente!
Temed a vuestro señor que os creo a partir de un único ser, y de él a su pareja,
y de ambos muchos hombres y mujeres” (Corán 4:1)
Al-lah ha
prescrito que la familia se origine a partir de la unión concertada de un hombre
y una mujer, con lo cual les protege de la búsqueda instintiva de la
satisfacción de sus instintos por medios ilícitos y garantiza la protección de
la mujer y su progenie.
o
Funciones:
§ Unidad protectora y sustentadora de la especie
humana: Solo a través de la familia el hombre puede multiplicase y perpetuar su
descendencia. Dice el Sangrado Corán:
“Y Al-lah os
ha dado de entre vosotros esposas y de ellas hijos y nietos” (Corán 16:72)
§ Salvaguarda del linaje y la descendencia: Una
familia bien constituida está conformada por un grupo de personas que sienten
orgullo de sus ancestros, resultando imposible negar el significado personal y
psicológico que este tipo de vínculo implica pues provee al hombre de dignidad y
alta estima.
§ Protectora de la moral social: Solo es posible
garantizar la estabilidad de la estructura social mediante la correcta
construcción de la unidad familiar, de modo contrario sufrirá los embates de la
decadencia y la degeneración moral.
El Islam ha
prescrito, a fin de garantizar la seguridad, la moral y la virtud de los
individuos, que las familias deben ser el resultado de la unión conyugal legal,
por lo que el Profeta Muhammad dijo: “Quien de vosotros esté en condiciones
para casarse que lo haga, pues es recato para la vista y seguridad para las
partes intimas, pero quien no pueda, que ayune pues eso aplacará sus deseos”[2].
§ Protectora de la salud social: El porcentaje de
enfermedades de trasmisión sexual en sociedades musulmanas es considerablemente
inferior que el de otras comunidades, dado que la estabilidad de la estructura
familiar evita la fornicación y la promiscuidad y con ello la aparición de
enfermedades como el SIDA.
§ Fuente de paz mental y espiritual: El ambiente
generado en torno a una familia sólidamente constituida provee de estabilidad
psicológica y tranquilidad mental al individuo, permite a los padres educar de
manera adecuada a sus hijos y garantiza la salud y bienestar de la sociedad.
§ Unidad de cooperación: La familia está
constituida por un grupo de personas que colaboran entre sí y que de acuerdo a
sus capacidades, comparten responsabilidades, constituyéndose en fuente primaria
de altruismo en las sociedades.
o
Derechos del
esposo[3]:
A este respecto
dice Al-lah en el Sagrado Corán:
“Los hombres
son los protectores y sustentadores de las mujeres en virtud de lo que Al-lah
les ha concedido a los unos sobre los otros[4]
y de lo que en ellas gastan de sus riquezas” (Corán 4:34)
Y podemos
encontrar en las diferentes narraciones gran cantidad de enseñanzas del Profeta
Muhammad, entre las que se destacan:
§ Umm Salamah[5]
contó que el Mensajero de Al-lah dijo: “Toda mujer con quien su esposo este
complacido entrará al paraíso cuando muera”[6]
§ At-Tabarani relató que el Profeta dijo: “Los
deberes de una mujer frente a su esposo son: no abandonar su lecho, ayudarle a
mantener sus juramentos, obedecerle, no salir sin su permisión y no admitir en
su hogar a quien a él le disguste”
§ Narró Abu Huraira que Muhammad (Que Al-lah le
bendiga y le dé Su paz) dijo: “Si un hombre llama a su mujer a su lecho (para
tener relaciones sexuales) y ella se niega él pasará la noche enojado con ella y
los ángeles la maldecirán hasta el amanecer”[7]
o
Derechos de la
esposa[8]:
Dice Al-lah el
Altísimo:
“Y ellas (las mujeres) tienen derechos
sobre sus esposos[9] de igual forma
que estos los tienen sobre ellas[10], dentro de lo
que es razonable” (Corán 2:228)
Muawiah Ibn
Haydah Al-Qushary contó que su abuelo dijo: “¡Oh Mensajero de Al-lah! ¿Cuáles
son los derechos de la esposa sobre su esposo?” Y él le contestó: “Comerá
cuando tu comas, le comprarás de vestir cuando tu lo hagas para ti, deberás
abstenerte de golpear su rostro o maldecirla y no la dejarás sola, excepto
cuando estéis en vuestra casa”[11]
o
Derechos de los
hijos[12]:
Dice Al-lah en
Su Noble Libro:
“Al-lah os ha
hecho responsables por vuestros hijos”[13]
(Corán 4:11)
“No matéis a
vuestros hijos por temor a la miseria, pues Nosotros os proveemos a ellos y a
vosotros y que lo hagáis es una falta enorme” (Corán 17:31)
El Profeta
Muhammad nos enseña además que debemos amar a los niños y tratarles
piadosamente, cumplir nuestras promesas a fin de que ellos vean que somos
quienes les proveemos, al estar con ellos debemos bajar a su edad, compartir sus
juegos y disfrutar con ellos, vigilar que sus maneras sean las adecuadas, temer
a Al-lah y tratar a nuestros hijos con justicia, tratar de manera equitativa a
niños y niñas, y tomar en cuenta quien deshonra a sus antepasados no pertenece a
nuestra comunidad y quien sustente y eduque a tres niñas, Al-lah se hará cargo
de hacerle entrar al paraíso. Alguien pregunto al Profeta por los derechos que
poseían sus hijos sobre él y este le contestó: “Escoge para ellos un buen
nombre, enséñales buenas maneras y forja para ellos una apropiada posición en la
vida”
o
Los derechos de
los padres:
Dice Al-lah
Todopoderoso:
“Tu señor os
ha ordenado adorarle solo a Él y que hagáis el bien con vuestros padres. Y si a
alguno de ellos, o a ambos, les llega la vejez junto a ti no les hagáis
desprecios ni les rechacéis, sino que debéis hablarles de buena manera. Bajad
sobre ellos el ala de la humildad que viene de la misericordia[14]
y di: ¡Señor mío! Apiádate de ellos, tal como cuando ellos me criaron cuando era
pequeño” (Corán 17:23,24)
Cuando Muhammad
fue preguntado acerca de la importancia de los padres contestó: “Ellos son
para cada ser humano el paraíso o el infierno” y añadió que “La
complacencia o ira del Señor viene de la de ellos”.
Al ser
consultado sobre la manera que un hombre puede ser útil a sus padres después de
su muerte, el Mensajero de Al-lah respondió: “Rogad a Al-lah que les perdone
por sus faltas, velad por el cumplimiento de sus promesas, tratad de manera
afectuosa y favorecedora a sus allegados y sed caritativo y amable con sus
amigos”
o
Los derechos de
los parientes y allegados:
El parentesco es
el vínculo que une a un grupo de personas bajo un mismo nombre, linaje o
herencia común. Este lazo familiar da lugar a la comunidad, que es la segunda
forma de familia en extensión.
La unidad y
cohesión de la comunidad son el resultado de la estrecha relación, mutuo afecto
y similar priorización de sus necesidades entre los miembros de la familia, dado
que existirá total coherencia entre los intereses de la comunidad y de sus
individuos.
La caridad es un
sentimiento deseable entre la gente dada su humana esencia y la fe común que
comparten, sin embargo es altamente deseable y necesaria cuando de la familia y
los parientes se trata, tal como el Noble Corán y las tradiciones del Profeta
Muhammad lo demuestran:
“De acuerdo
al libro de Al-lah, quienes poseen lazos de consanguinidad tienen más derechos
los unos con respecto a los otros” (Corán 9:75)
Dijo el Sello de
los Profetas:
·
“¡Por Aquel que me ha enviado! Al-lah no
acepta la limosna de alguien que gasta en otros mientras sus parientes están
necesitados. ¡Por Al-lah! Al-lah estará disgustado con él en el día del Juicio”
·
“Al-lah sujetó los lazos de parentesco a Su
Trono cuando dijo: “Al-lah bendice a quien observa los derechos de sus parientes
y rechaza a quien no lo hace”
·
“Quien quiera desee una larga vida y un buen
final deberá velar por sus parientes”
·
“El respeto y cumplimiento de las
obligaciones con los parientes son la mejor manera de lograr la recompensa de
Al-lah y la injusticia y el rompimiento de este sagrado vinculo son la manera
rápida de obtener Su castigo”
·
“Quien abandone a sus parientes nunca entrará
al paraíso”
o
Actuando con
justicia frente a un conflicto familiar:
La familia como
institución está expuesta a desavenencias entre sus integrantes, tales como los
conflictos entre esposos, que en algunas ocasiones puede desembocar en la
destrucción del núcleo familiar, por lo cual es necesario agotar todos los
recursos disponibles a fin de evitar tan fatídico desenlace, los cuales a
continuación son descritos:
§ La admonición: El esposo deberá advertir a su
esposa que detenga su comportamiento errado a fin de preservar el mejor interés
de la familia. En caso de que esto sea infructuoso deberá proceder al siguiente
paso.
§ La separación: Esto implica la abstención
sexual, aunque cohabiten en una misma cama. En este caso el esposo dormirá dando
la espalda a su esposa, pero mantendrá la normalidad en todos los demás asuntos
de su cotidianidad. En caso de fallar este recurso deberá apelarse al siguiente.
§ La reprensión: Este procedimiento equivale a una
enérgica protesta en la cual el marido castiga a su esposa golpeándola de manera
simbólica. El profeta Muhammad nos enseño que una mujer no deberá ser golpeada
en la cara, ni utilizado con ella lenguaje soez, ni deberá ser abandonada
excepto en el lecho, por otra parte Ibn Abbas dijo que el instrumento utilizado
con este fin deberá ser una pequeña ramita de limpiar los dientes, similar a un
cepillo dental y tal como el Mensajero de Al-lah ordenó, no deberá ser ejecutado
de manera violenta ni causarle dolor. Este paso envía un contundente mensaje a
la esposa para que abandone su comportamiento errado a fin de preservar la
estabilidad y armonía de la vida familiar. Dice Al-lah en el Sagrado Corán: “Pero
aquellas cuya rebeldía temáis admonizadlas, absteneos de ellas, reprendedlas
contundentemente; pero si os obedecen no busquéis ningún medio en su contra,
pues ciertamente Al-lah es Excelso y Grande” (Corán 4:34)
§ Cuando los pasos anteriormente descritos han
sido agotados sin resultado positivo, debe acudirse ente un juez, quien nombrará
dos árbitros que examinarán el caso y trabajarán de manera mancomunada a fin de
encontrar una solución que satisfaga los mejores intereses de la familia, lo
cual se encuentra descrito en el Noble Libro en los siguientes términos: “Y
si teméis una ruptura entre ambos, nombrad un árbitro de vuestra familia y otro
de la familia de ella” (Corán 4:35)
Los árbitros
deberán ser personas confiables, ecuánimes y experimentadas en este tipo de
casos, no es necesario que sean familiares pues esto es solo una recomendación;
su misión es velar por los intereses y el bienestar de la familia, pero podrán
aconsejar seguir el camino de la separación o el divorcio de considerarlo
adecuado.
§ El divorcio: Este paso implica la ruptura del
vínculo marital y la disolución del contrato matrimonial, aunque no obstante es
legítimamente permitido en el Islam es duramente repudiado por Al-lah, quien
mantiene en alta estima y consideración la vida matrimonial y familiar estable.
El vínculo
matrimonial fue concebido para unir a los esposos a lo largo de sus vidas a fin
de que, basados en este indeleble lazo, construyan un hogar feliz en el que ver
crecer y educar a sus hijos y es por ello que ha sido llamado por Al-lah el
“firme compromiso”:
“¿Y cómo
podríais hacerlo después de haber tenido intimidad el uno con el otro y habiendo
recibido ellas un firme compromiso de vuestra parte?” (Corán 4:21)
Con respecto a este paso el profeta Muhammad
dijo:
·
“Ante Al-lah
el acto legitimo mas detestable es el divorcio”
·
“Las mujeres
podrán ser divorciadas si son sospechosas de infidelidad pues Al-lah detesta a
los promiscuos y a los infieles”
·
“La mujer que
pide a su marido el divorcio sin motivo nunca ira al Paraíso”
·
“Casaros y no os divorciéis, pues el divorcio
hace que tiemble el Trono del Todo Compasivo”
Si el esposo
insiste en seguir adelante con este paso, deberá observar cuidadosamente las
siguientes normas:
·
No deberá divorciar a su esposa durante su
periodo menstrual.
·
Deberá abstenerse del contacto sexual con su
esposa luego de haber pronunciado el
divorcio, de lo contrario deberá esperar el siguiente período menstrual.
·
Al pronunciar el divorcio no deberá estar
enfadado y ni exasperado.
·
Deberá proferir el divorcio ante dos testigos
fiables.
·
La mujer deberá permanecer en casa de su marido
los tres meses siguientes a la declaración de divorcio, pero si está embarazada
deberá hacerlo hasta después del parto.
·
Al divorciarla deberá pronunciar la frase “Te
divorcio” una única vez.
Esta trágica circunstancia consta de tres fases
descritas por Al-lah en Su Luminoso Libro:
“El divorcio deberá ser pronunciado dos
veces. Y, o bien la vuelve a tomar según lo reconocido, o la deja ir en buenos
términos” (Corán 2:229)
La frase “la deja ir en buenos términos” es
considerada como la tercera declaración de divorcio, la cual disuelve el vinculo
matrimonial total y permanentemente, sin embargo existen ciertas condiciones que
deberán ser cumplidas antes de que este paso definitivo entre en vigencia. A
este respecto dice el Todopoderoso:
“Y tened alguna atención a favor de las
mujeres que divorciéis, según lo que es reconocido. Esto es un deber para los
que temen” (Corán 2:241)
Esta provisión equivale a la mitad de la dote
estipulada en el contrato matrimonial, a lo que el Imam Abu Hanifa añade: “Una
mujer divorciada tiene derecho a que su ex-marido le proporcione alojamiento y
manutención mientras espera el periodo en su casa, de no hacerlo el costo
equivalente se constituye en una deuda que deberá asumir el marido, la cual no
posee caducidad, es inaplazable, no necesita del consentimiento de este, ni del
veredicto de un juez y no podrá ser saldada excepto mediante el pago o el perdón”
Pero si la mujer considera que su marido es
derelicto o negligente en sus deberes maritales o se siente oprimida o
maltratada, tiene derecho a exponer su caso ante un juez para que inicialmente
advierta al marido de cesar su conducta errada, pero si insiste en su
comportamiento el prefecto le obligará mediante sentencia judicial a asumir el
costo de la manutención de su mujer y le permitirá a esta desobedecerle,
admitiéndole incluso el abandono del domicilio conyugal. De no observarse
resultados positivos ante estas medidas el juez impondrá al marido la pena que
considere necesaria a fin de hacerle recapacitar y tomar el camino de la
reconciliación, pero de no ser posible se hará inevitable el divorcio. Dice el
Altísimo: “Y si se separan, Al-lah los enriquecerá a ambos con parte de su
abundancia” (Corán 4:130)
Según el Imam Malik, los derechos de la esposa
sobre su esposo poseen estricta correspondencia a los que este posee sobre ella,
los cuales se encuentran específicamente detallados en el Sagrado Corán, excepto
en el punto de la reprensión, dado que mientras que el procedimiento utilizado
por el marido con su mujer posee un carácter simbólico y no implica en ningún
momento la permisibilidad de un acto violento, en el caso contrario el juez
podrá sentenciar al marido incluso a ser apaleado.
·
La familia comunitaria:
o
Definición:
Este tipo de
familia es mucho más amplia que la anterior y se extiende hasta los confines de
la nación a partir del conjunto de comunidades y pueblos que allí habitan y que
comparten un origen, un lenguaje y una historia común, enriquecida por una gran
gama de ideologías y creencias.
o
Funciones:
La comunidad se
encuentra cimentada sobre la estructura de la familia primaria y sirve a su vez
como soporte para la gran familia humana. Ninguna comunidad podrá alcanzar sus
metas a no ser que funcione como un ente único, el Profeta Muhammad dijo:
·
“La unión de los esfuerzos da como resultado
el bienestar, la separación solo lleva al sufrimiento”
·
“Al-lah ayuda a quienes están unidos, pues el
lobo se come a la oveja solitaria. No creéis diferencias entre vosotros ni
permanezcáis en desacuerdo como los que os precedieron, pues por ello perecieron”
·
“Dos es mejor que uno, tres es mejor que dos;
por lo tanto uniros, pues Al-lah guía por el buen camino a una nación
cohesionada”
Entre las funciones primordiales de este tipo de
familia encontramos:
·
Defender la patria y salvaguardar sus baluartes.
·
Cooperar con los comerciantes, científicos,
industriales y con todo aquel que tome parte en la defensa del progreso y la
prosperidad.
·
Preservar los recursos naturales.
·
Preservar la herencia cultural y religiosa.
Una de las características relevantes de la
familia comunitaria es la garantía de trato igualitario y equitativo entre sus
miembros, en base a un estricto código moral, más allá de las diferencias de
credo, color o posición social, lo cual evita la injusticia y sirve como campo
fértil para el florecimiento del bienestar social.
Un musulmán quiere y ayuda a sus compatriotas y
prefiere el sufrimiento y el perdón ante las vicisitudes, pero no por debilidad
o cobardía sino por ejercitar la paciencia, resistencia y fortaleza que le
caracterizan. Dice el Dios Único y Omnipotente: “Ellos responden al mal con
el bien” (Corán 13:22) y Su
querido Mensajero lo explica en los siguientes términos: “La excelencia moral
es acercarte a quienes te rechazan, darles a quienes no te dan y perdonar a
quienes son injustos contigo”
El Islam prohíbe a los musulmanes la agresividad
y la hostilidad, excepto en defensa de sus legítimos derechos, caso en el cual
ordena actuar con moderación y cautela. El profeta Muhammad dijo: “Favorece a
quienes te rodean, lo merezcan o no. Si el favorecido es merecedor de ello
habrás hecho un bien, pero si no lo es, habrás sido tú el favorecido”. En
términos generales dice a este respecto el Sagrado Corán:
“Ayudaos unos a otros en la virtud y el
temor, no en la desobediencia ni la transgresión” (Corán 5:2)
Es este es el sagrado mandamiento que regula la
vida de las comunidades musulmanas, en donde las almas de sus integrantes
refuerzan mutuamente sus valores morales y éticos haciendo de su tierra un
paraíso.
El Sello de los Profetas describió esta
filosofía de vida con las siguientes palabras:
·
“Ningún musulmán será considerado un
verdadero creyente hasta desee para su hermano lo que para sí mismo”
·
“No entrareis al paraíso hasta que no creáis
y no creeréis hasta que no os améis los unos a los otros”
·
“En el islam la ofensa y la injuria están
prohibidas”
·
La gran familia humana:
o
Definición:
En este grupo se encuentran incluidos todos los seres humanos,
independientemente de sus características particulares y de las fronteras o
barreras de los lugares o épocas en los que vivan, desde Adán hasta el último de
los hombres del final de los tiempos, a quienes ha concedido Al-lah gran honor y
respeto:
“Ciertamente
hemos honrado a los hijos de Adán” (Corán 17:70)
“¡Gentes! Os hemos creado a partir de un
varón y una hembra, y os hemos hecho pueblos y tribus para que os reconocierais
mutuamente. Ciertamente que ante Al-lah el más noble de entre vosotros es quien
más le teme. Y Al-lah es Sabio y Conocedor” (Corán 49: 13)
El temor dentro del sentido estrictamente
religioso implica el respeto en grado sumo que la criatura debe mostrar ante su
Creador, el cual le lleva a abstenerse de lo prohibido y a cumplir con lo
ordenado, y extrapolado a la cotidianidad equivale a ejercitar la bondad, la
caridad y la tolerancia, tal como el profeta Muhammad nos lo enseñó: “Toda
criatura depende de Al-lah y la más amada es la que más beneficia a Su creación”.
El islam ha ordenado a los musulmanes el amor y
cooperación mutuos y el Mensajero de Al-lah advierte acerca del trato hacia los
no musulmanes, del comportamiento que un creyente debe observar y de su papel en
la sociedad diciendo: “Quien quiera dañe a un cristiano o un judío está
atentando directamente en contra mía”, lo cual se encuentra respaldado por
la Milagrosa Revelación: “Y cuando os saluden corresponded de igual o mejor
manera” (Corán 4:86) y “Un verdadero creyente es agradable y armónico,
pues no hay bien quien no sea amigable y sociable…La mejor persona es quien más
beneficia a sus congéneres ” y “La suma manifestación de sabiduría, luego
de el iman de Al-lah, es ganar el amor de la gente”.
Al-lah ha hecho del islam la fe que une la
razón, la certeza y el amor, lo cual hace necesario el establecimiento de una
sociedad en la que no existan diferencias más allá del fruto de las buenas
acciones, tales como la adoración sincera, la obediencia y el temor hacia el
Creador Misericordioso, el combate de la ignorancia, las enfermedades y la
pobreza, el cuidado y educación de los hijos, la lucha contra la injusticia y la
opresión, etc. Muhammad, último de los enviados de Al-lah nos da un claro
ejemplo del significado de estas palabras cuando dice: “Las personas son tan
parecidas como los dientes de un peine”.
Pero más allá de ello, enfatiza en la libertad y dignidad humanas,
como cuando el hijo del gobernador de Egipto, Amr ibn al-As,
abuso de un egipcio
Copto y Umar ibn Al-Khatab le dijo: “¡Cómo podéis
esclavizar a quien ha nacido libre!” y garantiza la libertad de creencia del individuo, prohibiendo
cualquier tipo de coerción, coacción o compulsión:
“No hay coacción en la práctica de la adoración” (Corán 2: 256), dado que solo mediante la ayuda y el respeto
hacia sus congéneres el hombre podrá librarse de la infelicidad, la envidia, la
vanidad y la maldad. El Mensajero de Al-lah dijo: “No cree en mí quien come
hasta saciarse sabiendo que su vecino está hambriento” y prueba histórica de
la aplicación de este principio es que los musulmanes de Medina solían dar
caridad a sus hermanos musulmanes y a los no musulmanes por igual, hasta que el
número de pobres entre los musulmanes aumentó y decidieron concentrar sus
esfuerzos en ayudarles. Dice Al-lah en su Albricia: “No te compete a ti
guiarlos, pues Al-lah guía a quien a Él le place. El bien que deis es para
vosotros y no lo hacéis sino buscando la faz de Al-lah” (Corán 2:272)
El Islam equipara a esta gran familia humana con
una madre que ama por igual a sus hijos, sin discriminar entre ellos, y
nosotros, como seres humanos, deseamos una vida en la que prevalezcan la
garantía de derechos, la justicia y la igualdad, en donde las armas sean
permanentemente silenciadas y las manos de los hombres solo sean levantadas para
brindar ayuda a sus congéneres, pero tristemente nuestra realidad es otra y
vemos naciones oprimidas, cuyos recursos han sido saqueados y sus santuarios
profanados, que claman por
nuestra ayuda para recuperar sus derechos y dignidad.
Es necesario, a fin de hacer realidad el sueño
de una gran familia humana pacífica, amorosa y armoniosa, que retomemos la Guía
Divina, retornemos a sus enseñanzas, y nos eduquemos en sus valores.
Espero que aceptemos la responsabilidad que
implica el desafío de hacer realidad esta gran familia humana y solo nos queda
ahora por saber quien aceptará este importante reto.
Que la Paz sea con todos vosotros.
[1] Sunan Al-Kubra de Al-Bayhaqui.
[2] Hadiz correcto de Bukhari.
[3] Todo esposo tiene derecho a recibir de su
esposa reverencia, respeto y obediencia, a que su esposa se adorne y embellezca
para él, al disfrute de su cuerpo y a contar con ella como la guardiana de su
hogar.
[4] El termino árabe faḏḏala puede ser entendido como la preferencia, el
favorecimiento de uno sobre el otro o en este caso, tal como lo expresa Ibn
Kazir en su exégesis de esta aleya, la asignación de un grado de responsabilidad
mayor sobre el hombre que sobre la mujer.
[5] Nombre con el que se le conoce a Hind bint
Abi Umaiah (Que Al-lah esté complacido con ella), con quien el Mensajero de
Al-lah contrajo matrimonio en el mes de Shawal (décimo del calendario
islámico) del cuarto año de la hégira.
[6] Transmitido por Ibn Maya y At-Tirmidhi
[7] Hadiz correcto de Al-Bukhari.
[8] Toda esposa tiene derecho a que su esposo
cubra de manera integral sus necesidades (dentro de sus capacidades y de lo que
es razonable), al buen trato, a que su esposo le ayude a incrementar sus
conocimientos islámicos, a que le ordene disfrutar lo que es bueno y le prohíba
lo que no lo es, a que la cele de manera moderada, al pago de la dote estipulada
en el contrato matrimonial, a ser tratada con justicia, a la defensa y el
respeto de sus sentimientos.
[9] En referencia a la obligación del esposo de
suplir integralmente las necesidades de su esposa.
[10] En referencia a la obediencia y respeto que
toda mujer le debe a su marido.
[11] Narrado por Abu Dawud.
[12] Todo niño tiene derecho a que le sea
recitado el adhan al oído estando recién nacido, a tener un buen nombre,
a que a su séptimo día de nacido sea ofrecido un sacrificio por su
nacimiento y a que le sea cortado el cabello y a que el valor del peso de su
cabello en oro sea dado en caridad (siempre y cuando esto sea posible para su
familia), a ser amamantado por una mujer virtuosa, a que sus necesidades sean
integralmente cubiertas (en el caso de los niños hasta que crezcan y sean
capaces de mantenerse por sí mismos y en el de las niñas hasta que contraigan
matrimonio), a una educación recta y esmerada, y a ser tratados compasiva,
piadosa y justamente.
[13] Esta oración es parte de una frase
compuesta que habla sobre asuntos de herencia, sin embargo al tomarla de manera
aislada intensifica su significado. La traducción literal de la oración es:
Al-lah os ha encargado (o os ha colocado a cargo) con respecto a vuestros hijos.
[14] Protegedles humilde y misericordiosamente.